Placa Madre Gigabyte X870 GAMING WIFI7 (AM5, DDR5 4400/8200MHz, M.2 x3, ATX)
$394.000
Sin existencias


Descripción
Placa Madre GIGABYTE X870 WIFI7: Potencia y Conectividad para Tu PC
La placa madre GIGABYTE X870 EAGLE WIFI7 es la elección ideal para quienes buscan un rendimiento excepcional en sus sistemas. Diseñada para ser compatible con los procesadores AMD Ryzen 9000, esta placa ofrece características avanzadas que elevan tu experiencia tecnológica al siguiente nivel. Con su capacidad para soportar hasta 8000MHz DDR5 y conectividad Wi-Fi 7, es perfecta tanto para gamers como para creadores de contenido.
Características Clave de la GIGABYTE X870 EAGLE WIFI7
- Compatibilidad: Soporta CPUs AMD Ryzen 9000.
- Rendimiento: Hasta 8000MHz DDR5 (OC) para una velocidad superior.
- Conectividad Avanzada: Wi-Fi 7 y LAN 2.5GbE para una conexión rápida y estable.
- Expansión: Múltiples ranuras PCIe 5.0 y 4.0 para tarjetas gráficas y dispositivos NVMe.
- Durabilidad: Diseño térmico avanzado que asegura un rendimiento óptimo.
Rendimiento Superior con DDR5
La GIGABYTE X870 EAGLE WIFI7 destaca por su capacidad de memoria DDR5, que permite velocidades de hasta 8000MHz. Esto se traduce en un rendimiento mejorado tanto en juegos como en tareas de productividad. Con la tecnología Auto DDR5 Memory Boost, puedes activar un aumento de rendimiento con un solo clic, optimizando así tu experiencia sin complicaciones.
Conectividad de Última Generación
Equipado con Wi-Fi 7 y LAN 2.5GbE, esta placa madre asegura que siempre estés conectado a la red más rápida disponible. La conectividad Wi-Fi 7 no solo mejora la velocidad de transferencia de datos, sino que también reduce la latencia, lo que resulta crucial para los jugadores y los usuarios de VR. Además, las múltiples opciones de USB 4 garantizan una transferencia de datos eficiente y rápida.
Diseño Térmico Avanzado
El diseño térmico de la GIGABYTE X870 EAGLE WIFI7 incluye disipadores metálicos que ayudan a mantener temperaturas óptimas durante el uso intensivo. Esto es esencial para mantener el rendimiento del sistema a largo plazo, evitando el sobrecalentamiento y asegurando la durabilidad de los componentes.